Los menores y el mercado de las pantallas: una propuesta de conocimiento integrado


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Año: 2012

ISBN (13): 978-84-695-2760-3

Depósito legal: M 7753-2012

Autor: Tolsá, Jorge

Lugar de Edición: Madrid

Editorial: Fundación Telefónica

Año de edición: 2012

Descripción Física: gráf.

Páginas: 355 p.

Serie: Generaciones Interactivas

Idioma: Español

Fuente: Foro Generaciones Interactivas

Formato: Web

Temáticas: Tecnologías de la información y la comunicación

Descriptores: nuevas tecnologías, España, menores, internet, teléfono móvil, videojuegos

Resumen:

El estudio, realizado por Jorge Tolsá y que recoge los resultados principales de su investigación doctoral, propone un modelo de conocimiento global sobre el consumidor de las tecnologías que facilite un ejercicio empresarial responsable a las compañías tecnológicas. Dicho modelo tiene en consideración algunos de los elementos que condicionan de manera más significativa el consumo que los menores hacen de las pantallas (ordenadores/Internet, videojuegos y teléfono móvil).

Así, en un primer nivel –inherente al menor-, los jóvenes vienen condicionados por cuatro factores: el sexo, la edad, los niveles de acceso y uso de cada pantalla, así como su grado de alfabetización tecnológica (media literacy). En un segundo nivel –externo al menor- jugarían un papel determinante dos agentes: la familia y la escuela. Se trata de las dos esferas fundamentales en las que discurre la vida de los niños y adolescentes, y en las que el papel que juega la tecnología puede ser muy diverso (en función de la mediación que se ejerza, el conocimiento de los padres y profesores, el apoyo para el estudio, etc.).

Teniendo en cuenta estos seis elementos, el estudio se centra en el análisis estadístico de los jóvenes españoles escolarizados (de 10 a 18 años), e identifica hasta once tipos de consumidores de las pantallas: 2 tipos en Primaria (5º y 6º curso), 7 tipos en toda la E.S.O., y 2 tipos entre los estudiantes de Bachillerato. En los casos de Primaria y Bachillerato, se aprecia una tendencia parecida respecto a los grupos: uno de ellos sería de “low-users”, pues su equipamiento y uso de las pantallas para distintos ámbitos (la relación, el ocio y el aprendizaje) quedaría por debajo de la media, mientras que el segundo grupo, de “high-users”, representa el lado opuesto, siendo quienes mejor equipados y más aprovechan las tecnologías con distintos fines.

En el caso de los estudiantes de E.S.O. se encuentra la mayor riqueza, pues se han identificado 7 tipos de usuarios de las pantallas. En la siguiente tabla se resumen sus principales rasgos:

Controlados al navegar
Muy controlados por sus padres al usar las pantallas, especialmente Internet, por lo que su uso de la Red es moderado, sobre todo entre semana. Como contrapartida, dedican más tiempo al estudio y sacan mejores notas que la media.

Internautas autónomos a la fuerza     
Son los que menos ayuda han recibido al aprender a navegar, los que menos sometidos están al control de sus padres, y los que menos profesores tienen que usen Internet en clase. Por eso, su nivel como internautas es medio-bajo.

Estudiosos (sin pantallas)       
Tienen padres formados y muy controladores, que les limitan el consumo de pantallas. Por eso, son de los que más tiempo dedican al estudio, y los que obtienen unos mejores resultados, aunque renunciando a las tecnologías.

Estudiosos (con pantallas)      
También con padres formados, son los que más utilizan los ordenadores e Internet para las tareas escolares. A pesar de su uso alto de la Red, también obtienen buenos resultados académicos, lo que apunta a un uso educativo apropiado.

Desfavorecidos y malos estudiantes
Son los peor equipados tecnológicamente, muy poco controlados y asistidos por los padres. Sin embargo, muestran conductas de riesgo, como una mayor dependencia del móvil, lo que apunta a una necesidad de educación mediática tanto a los padres como a los menores.

Heavy-users
Son los que más utilizan, con diferencia, todas las pantallas que tienen a su alcance, situación que se traduce en más discusiones con sus padres. El plano académico queda resentido.

High-users
Siguen al grupo anterior en cuanto a uso de pantallas, y ocupan la segunda posición del ranking. El plano académico y las discusiones van en la misma línea, aunque no con tanta intensidad.

Con el enfoque de conocimiento del consumidor de pantallas propuesto en este estudio, se pretende contribuir a un ejercicio empresarial responsable, que implique la comercialización de productos que desde su propia concepción estén orientados a la búsqueda del beneficio para el menor. Algunas de estas acciones pasarían por la oferta de herramientas educativas más sofisticadas para quienes ya se sirven de la tecnología al estudiar, o por concienciar sobre su necesidad a aquellos estudiantes aplicados que las ven irrelevantes. Igualmente, cabría controlar el consumo excesivo de tecnologías en algunos jóvenes mediante el establecimiento de límites en el propio producto, por ejemplo mediante tarifas adaptadas a un horario de uso razonable, o estableciendo límites “reales” de consumo que impliquen la desactivación del servicio en caso de un consumo inapropiado (resumen sacado de la web de Generaciones Interactivas).

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