Año: 2014
Autor: Observatorio de la Lectura y el Libro
Lugar de Edición: Madrid
Editorial: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
Año de edición: 2014
Descripción Física: gráf. y tablas
Páginas: 49 p.
Idioma: Español
Fuente: Observatorio de la Lectura y el Libro
Formato: Web
Temáticas: Cultura, ocio, tiempo libre y actividad física
Descriptores: literatura infantil, España
Resumen: En los últimos años, el libro infantil y juvenil ha experimentado un crecimiento espectacular, situándose como uno de los subsectores más consolidados y maduros, que pese al contexto socioeconómico tan complejo, está realizando esfuerzos para seguir siendo uno de los principales motores del sector editorial en España, que representa, tras Texto no universitario y Literatura, la tercera materia con mayor facturación durante 2013.
Sin embargo, a pesar de haber mostrado una gran vitalidad y fortaleza frente a las embestidas de la crisis, en 2011 el libro infantil y juvenil empezó a sufrir una ligera caída, que se ha visto intensificada durante 2012 y 2013. Sirva como muestra de la situación que los datos de la Panorámica de la edición española de libros 2013 señalan una caída de la producción editorial del 8,1%, cifra similar a la caída experimentada en 2012, que fue del 7,6%. En la misma línea, el informe Comercio Interior del Libro en España 2013, publicado recientemente por la Federación de Gremios de Editores de España, muestra un descenso del 9,8% en la facturación del sector infantil y juvenil, una disminución ligeramente menor a la experimentada en 2012, que fue del 12,4%.
A pesar de que los datos no invitan a la euforia y muestran una situación difícil y de incertidumbre que provoca actitudes más prudentes, es evidente que el libro infantil y juvenil continúa dando muestras de una impresionante capacidad de resistencia y de lucha para mantener el tipo y buscando nuevas vías que le permitan seguir creciendo. Como apunta Victoria Fernández, especialista en literatura infantil y juvenil y directora de la revista CLIJ, quien resiste, gana, y explica que sin ocultar la preocupación por las dificultades, que son muchas, el libro infantil y juvenil sigue “manteniendo los altos niveles de calidad que se reflejan en este panorama, y que siempre han caracterizado a la excelente edición española, y adoptando también una actitud positiva y abierta a la investigación en el terreno tecnológico que, ya nadie lo duda, será la puerta de entrada a nuevos mercados y ofrecerá nuevas oportunidades de negocio”.
Más allá de las cifras, el libro infantil y juvenil español actual permite a pequeños y jóvenes lectores elegir entre una gran variedad de géneros, formatos y tendencias en los que la calidad es, generalmente, el sello distintivo. Ya sea desde el álbum ilustrado, el libro divulgativo, pasando por los libros juguete, interactivos, con sonidos, enriquecidos… Atrás quedan los debates en torno a la existencia o no de una verdadera literatura infantil y juvenil, porque hoy ésta se sitúa como género con rasgos propios, pero donde cabe todo y es centro de atención en diversos foros, ferias, encuentros y motor de iniciativas de larga tradición como el Congreso Internacional de IBBY, que celebró su trigésimo cuarta edición del 10 al 13 de septiembre de 2014 en México DF. Bajo el lema “Que todos signifique todos“, porque el tema central del encuentro fue la inclusión, la capital mexicana cogió el relevo dejado por Londres, donde tuvo lugar en agosto de 2012 la edición anterior del congreso. También es destacable señalar la continuidad de otras iniciativas como el II Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil (CILELIJ) que, organizado por la Fundación SM, tuvo lugar en Bogotá del 5 al 9 de marzo de 2013, y donde se anunció que México será la sede del III CILELIJ, que se realizará en el año 2016. Igualmente hemos asistido al nacimiento de nuevas jornadas como el I Encuentro Cultural Anual de Novela Juvenil, celebrado el pasado 27 de febrero en Salamanca, la celebración del I Encuentro Internacional de Literatura Infantil y Juvenil en Astorga (León) del 29 de mayo al 1 de junio de 2014, así como el primer Festival Internacional de Literatura Infantil y Juvenil que la sede madrileña de Casa de América acogió el 8 y 9 de octubre.
También es reseñable la celebración de jornadas centradas en otra actividad fundamental para la literatura infantil y juvenil como es la ilustración. Sirvan como ejemplos: el Encuentro Internacional de Ilustradores IlustraTour Valladolid, todo un clásico que se ha ido consolidando con los años y que ha celebrado su séptima edición del 30 junio al 11 de julio de 2014; o Ilustrísima, Salón del Dibujo y la Ilustración del Museo ABC (Madrid), que el pasado mes de diciembre alcanzó su segunda edición; o Ilustrafic (I Congreso Internacional de Ilustración, Arte y Cultura Visual), que se desarrolló en Valencia del 19 al 21 de junio de 2013.
El cómic es otra actividad literaria y editorial con una relación muy cercana, aunque no exclusiva, con los libros infantiles y juveniles, que en los últimos años ha vivido un importante florecimiento ya que entre 2008 y 2011 ha aumentado su facturación un 22,5%.
Por encima de la crisis y la caída en la producción y las ventas, se observan algunos atisbos de esperanza y ganas de seguir adelante gracias a la puesta en marcha de diversas iniciativas para defender la consideración que la LIJ ha ido ganado con los años. Ejemplos del nacimiento en los últimos tiempos de espacios especialmente dedicados al análisis o la promoción del libro infantil o juvenil de los que luego hablaremos más detenidamente son el Observatorio de la Literatura Infantil y Juvenil, bajo la coordinación de Atrapavientos en Zaragoza, la Fundació Sierra i Fabra en Barcelona, el Espacio Kalandraka en Madrid, así como otros proyectos como Casa del Lector, que sin estar circunscritos al ámbito infantil y juvenil de manera exclusiva, desarrolla una tarea fundamental en el conocimiento y desarrollo de la literatura infantil y juvenil y la promoción de la lectura entre niños y adolescentes.
La literatura infantil y juvenil goza actualmente de gran consideración y prestigio, fruto de un largo proceso y del esfuerzo colectivo por situar la lectura y el libro infantil y juvenil en el lugar que merecen, y que se manifiesta de manera especial con la celebración el 2 de abril del Día Internacional del Libro Infantil (resumen sacado del propio informe).