Año: 2015
Autor: Bárcena-Martín, Elena ; Blanco-Arana, María del Carmen ; Pérez-Moreno, Salvador
Lugar de Edición: Granada
Editorial: Departamento de Teoría e Historia Económica de la Universidad de Granada
Año de edición: 2015
Páginas: 31 p.
Serie: Working Paper ; n. 15/02
Idioma: Inglés
Fuente: SiiS Centro de Documentación y Estudios
Formato: Electrónico
Temáticas: Pobreza y exclusión social
Descriptores: protección familiar, distribución de la renta, pobreza, impuestos, ayuda económica, Europa
Resumen: Este artículo se basa en una evaluación ex ante ?es decir, previa a la implementación? de la reforma del sistema de garantía de ingresos llevada a cabo en Francia en 2010. El objetivo de esta reforma fue unificar distintas prestaciones económicas en una sola, la renta de solidaridad activa (RSA). Las principales diferencias entre el nuevo sistema y el anterior son, por un lado, que la RSA puede percibirse en la modalidad de complemento salarial de forma indefinida, mientras que antes sólo se permitía complementar los ingresos con una prestación económica durante los primeros doce meses de trabajo. Por otro lado, la RSA ha supuesto un aumento del número de personas potencialmente beneficiarias, dado que extiende el derecho a percibir un complemento salarial a todas las personas empleadas con bajos ingresos y no sólo a aquellas que habían sido titulares de una renta de garantía de ingresos.
A partir del uso de los parámetros macroeconómicos de la economía francesa en el momento en que la reforma fue implementada, los datos de este estudio estimaban que la implementación de la RSA supondría un gasto extra de 2,5 billones de euros para el erario público. No obstante, esta inversión inicial acabaría generando un beneficio neto a través del incremento del consumo interno (0,8%) y el aumento de la fuerza laboral activa. Los principales cambios que el estudio proyectaba en cuanto a la participación de las personas en el mercado de trabajo son los siguientes: un 7% de las personas solteras en situación de inactividad pasarían a tener un empleo a jornada completa, un 1% de las parejas decidirían pasar de la biactividad a la monoactividad y un 0,5% optarían por hacer el proceso inverso. En cuanto al impacto de la reforma sobre los niveles de pobreza y desigualdad, las proyecciones realizadas preveían una reducción del 11% en la tasa de pobreza relativa, que pasaría del 13,9% al 12,5%. Por otro lado, el coeficiente de Gini también se reduciría ligeramente, de 0,29 a 0,28 puntos. Estos datos muestran un balance global positivo de la nueva prestación. Sin embargo, el hecho de que estas estimaciones estén basadas en un escenario económico más favorable que el actual impide extrapolar estos resultados a los efectos que la reforma ha tenido, de facto, sobre el mercado laboral y el gasto social en Francia en los últimos años (resumen sacado de la web del SiiS Centro de Documentación y Estudios).