Año: 2015
Autor: Bouyssou, Norma Isabel
Otros autores: Polaino Navarrete, Miguel (dir.)
Lugar de Edición: Sevilla
Editorial: Universidad de Sevilla
Año de edición: 2015
Páginas: 600 p.
Idioma: Español
Fuente: idUS: Depósito de Investifación de la Universidad de Sevilla
Formato: Web
Temáticas: Convivencia y violencia, Derecho y legislación
Otras temáticas: Sexting, grooming, corrupción de menores
Descriptores: administración de justicia, derecho penal, legislación, pornografía, nuevas tecnologías, Argentina, España, internet, responsabilidad penal
Resumen: La corrupción de menores y la pornografía infantil, que utilizan como víctimas a niños y niñas destruye vidas porque el circuito que apela a la inhumanidad para cernirse sobre ellos en pro de la mercantilización, de la distribución de material pornográfico, así como el reclutamiento de víctimas de explotación sexual comercial, tiene garantizada su permanencia, y aún su incremento, en tanto y en cuanto los seres humanos insistan en valorizar lo humano, mediante la apropiación y destrucción de vidas infantiles y adolescentes. Este modelo horroroso impregna la cotidianeidad de los países denominados civilizados, y viola todos y cada uno de los derechos, de esos niños y jóvenes, sus derechos, y sus personas.
El avance de la ciencia y la tecnología han permitido la creación de nuevas técnicas de información así como las formas de comunicación instantánea entre individuos de cualquier parte del mundo, lo que no solo ha originado el progreso de la comunicación y con ello el acceso a la cultura, sino también como todo descubrimiento, la aparición de nuevas tipologías delictivas, o modernización de las ya existentes relacionadas con el tema que se trata.
La aparición de Internet ha disparado cualitativa y cuantitativamente el fenómeno de la creación, y posterior distribución de materiales pornográficos elaborados utilizando a menores. La causa que produce tal efecto consiste en que Internet ofrece al delincuente un campo operativo mayor, resultando muy difícil detectarlo, el descubrimiento de la persona que se halla atrás de la Red, resulta pues muy complicado. La pornografía infantil ha pasado de ser una actividad casi residual a adquirir indudable relevancia, lo que implica la explotación sexual de niños a nivel mundial, que abarca desde la exhibición de sus cuerpos hasta la violación y la tortura.
La pornografía infantil es difundida a través de diversos medios, y si bien Internet es el medio por antonomasia también se transmite por vídeos, fotografías de revistas, pornografía escrita–apología de violencia sexual que puede acompañar imágenes, relacionadas o no, con el relato– y aun telefónica –teléfonos que funcionan las 24 horas cuyo tema es infantil-adolescente y que se anuncian en revistas o periódicos bajo ciertas frases identificadoras, cual suerte de hot line infanto-juvenil–. Cuando todo esto sucede dentro de una sociedad, podemos seriamente esperar un incremento del delito relacionado con el tema.
Son varios los hechos relacionados con la corrupción de menores y la pornografía infantil que a través de los avances tecnológicos han provocado la creación de nuevas figuras delictuales, que la legislación se ha visto en la obligación de plasmar en la ley. La tecnología ha ido llevando a que los niños estén cada vez más expuestos a distintos tipos de abusos, primero a través de internet conectándose con desconocidos, quienes los cooptan muy de a poco, y los van llevando por distintos caminos donde ellos son la única víctima, como:
- Grooming
- Sexting
- Stalking
- Bullying
- Asimismo otras muchas manifestaciones
En la actualidad, la constante utilización de la red para la difusión de mensajes de carácter delictivo, y en particular para la propagación de pornografía infantil, corrupción de menores y abusos sexuales contra niños, ya es un hecho. La preocupación por el progresivo aumento de conductas atentatorias de la libertad sexual e indemnidad sexual de los menores ha motivado diversas iniciativas internacionales. Así se ha expresado el Parlamento Europeo en la Resolución sobre la Comunicación de la Comisión al Consejo, al Comité de las Regiones sobre la aplicación de las medidas de lucha contra el turismo sexual que afecta a niños, al señalar que "la imposibilidad de controlar Internet favorece la comisión de reales crímenes, que a través de la red se puede difundir gratuitamente material de pornografía infantil", de manera que cualquiera puede obtener la información sobre la oferta de lugares de turismo sexual, que además es de presentación incontrolada y sin escrúpulo en prácticas perversas que no sólo conduce a la trivialización de los crímenes cometidos contra los niños, sino que además elimina tabúes, animando así a potenciales clientes a la pederastia.
Pese a la dificultad del cómputo, se estima que ya en el año 2005 existían más de cuatro millones de sitios de internet con material sexual con menores, los cuales recibirán más de dos mil millones de visitas anuales. Este tipo de materiales están alojados principalmente en servidores de países de la antigua Unión Soviética y en algunos de América Latina, donde la legislación es mucho más permisiva, lo que plantea importantes dificultades a las autoridades judiciales y policiales españolas en virtud de la vigencia de una serie de principios como el de territorialidad. Se estima que España alberga el 2% del total de sitios que contienen material sexual con menores: desde el punto de vista del consumo de estos materiales, España sería el segundo país del mundo y el primero de Europa que más pornografía infantil consume.
Como respuesta a la pornografía infantil y al abuso sexual de menores a través de Internet se ha creado la Virtual Global Taskforce, una alianza mundial de organismos encargados de la aplicación de la ley de distintos países. El Salón Virtual Global Taskforce (VGT) busca construir una asociación eficaz e internacional de las fuerzas del orden, las organizaciones no gubernamentales y la industria para ayudar a proteger a los niños del abuso infantil en línea y otras formas de explotación sexual infantil transnacional.
Los objetivos de la VGT están constituidos por las siguientes finalidades:
- para hacer de Internet un lugar más seguro.
- para identificar, localizar y ayudar a los niños en riesgo.
- para mantener autores debidamente para tener en cuenta.
El logotipo VGT reafirma el propósito de la VGT: que el niño es el centro clave de la VGT y el ojo está siempre vagando por Internet, a través de fronteras internacionales, velando por nuestros hijos para mantenerlos seguros en línea. Es observable la conducta de explotación directa de millares de infantes, en los más distantes puntos del mundo, para la efectiva confección del material (fotos, videofilmaciones, grabaciones, etc.).
Ese mismo material invita constantemente a sus consumidores a una mayor demanda, por adicción, o por mera novedad más, y para una porción de éstos es también una constante incitación a llevar al terreno de la realidad sus fantasías en celuloide o iones. Tan nefasta maquinaria permanentemente se retroalimenta, buscando nuevas víctimas para explotar y poniendo a la vez en riesgo aun a aquéllos niños que ni siquiera se hallan en una situación caracterizable como de peligro o marginación. Aparece como un área gobernada por el imperio de la ley económica de oferta y demanda, amoral, fría, matemática y distante de lo humano.
La Ley ha de afianzar y ayudar a la prevención, persecución penal, y erradicación de estas infracciones con el establecimiento de normas específicas sobre controles interestatales, extradición, ejercicio efectivo de la jurisdicción del Estado, adopción de medidas sancionatorias contra personas jurídicas que pudiesen haber tenido injerencia en la comisión de esas ilicitudes, el cumplimiento de disposiciones internacionales, facilitamiento de asistencia entre países en relación con la investigación y los trámites consecuentes, a fin de prevenir y paliar este flagelo que lesiona a futuras generaciones.