Año: 2019
Autor: López, Almudena ; Rosado, Ana ; Madrid, Ángel ; Morón, Priscila
Otros autores: Rosado, Ana (coord.) ; Madrid, Ángel (coord.)
Lugar de Edición: Sevilla
Editorial: Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía-APDHA
Año de edición: 2019
Descripción Física: gráf. y tablas
Páginas: 190 p.
Idioma: Español
Fuente: Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía-APDHA
Formato: Electrónico
Temáticas: Migración y minorías
Descriptores: derechos humanos, migración, derechos del niño, protección a la infancia
Resumen: El presente informe nace de la necesidad de realizar un análisis en profundidad sobre lo que está ocurriendo en uno de los puntos más calientes de nuestro continente en cuanto a los procesos migratorios se refiere. Vamos a hablar sobre la Frontera Sur ya que gracias a la situación geoestratégica de las costas andaluzas y su cercanía al continente africano -solo lo separan 14,4 kilómetros de océano por el Estrecho de Gibraltar- hace que sea una de las tres rutas junto a Grecia e Italia de acceso a Europa.
El número de personas que acceden a nuestras costas por puntos no habilitados ha experimentado un aumento significativo en el año 2018, a la vez que se ha producido un descenso de más del 90% de llegadas hacia Europa. Desde el año 2006, con la llamada “crisis de los cayucos”, no se experimentaba un aumento en las llegadas por mar tan considerable. En 2017, un total de 28.578 personas entraron por puntos no habilitados del territorio del Estado español, de las cuales, más de 22.000 personas, lo hicieron por vía marítima siendo en el año anterior el número de entradas por vía marítima de 8.048 personas.
Además de ese aumento de casi el triple, se ha puesto de manifiesto que, en 2017, en comparación con el año anterior (2016), se ha producido un aumento del 66% de menores -en su mayoría de origen marroquí- que han accedido a territorios del Estado español, siendo 7.053 menores los que accedieron a España en 2018 frente a los 3.803 menores de 2017. Esto representa un 11% del total del número de entradas de personas por la Frontera Sur en 2018.
En este informe hay una apuesta consciente por el uso de la expresión infancia migrante para referimos a los niños y niñas que se desplazan entre varios países, acompañados de algún familiar o sin estar al cuidado de ningún adulto. Este tipo de inmigración no es un fenómeno aislado. Estos niños y niñas emprenden el proceso migratorio en la mayoría de los casos en solitario, tal y como hemos podido comprobar en la investigación que hemos desarrollado en Marruecos. Entre los principales motivos que hacen que los menores migren son: la ausencia de derechos sociales y protección en sus países de origen, la falta de perspectivas de futuro, los contextos empobrecidos o la violencia intrafamiliar, entre otros.
Para entender el fenómeno de la infancia migrante, debemos mirar también a Europa. Según datos de la Red Europea de Migraciones entre 2014 y 2017 llegaron 219.575 niños y niñas sin la compañía de un familiar adulto a la UE y Noruega y solicitaron protección. Además, al menos otros 48.000 niños y niñas llegaron al continente y quedaron fuera del sistema. Los principales países de origen son Afganistán, Siria, Eritrea, Iraq y Somalia y alrededor del 11% son niñas. Sus principales países de destino final son Alemania, Suecia, Italia, Austria y Hungría. Se calcula que unos 30.000 niños y niñas han desaparecido del sistema.
España es la frontera sur occidental de Europa y como tal recibe la llegada de un gran número de personas migrantes y refugiadas. Los niños, niñas y jóvenes que viven procesos migratorios, solos o acompañados por sus familias, se ven expuestos a multitud de riesgos y experiencias que atentan contra sus derechos y sus vidas. Abandonar repentinamente sus hogares, perder a seres queridos o ser testigos de múltiples situaciones de violencia son experiencias que marcan el desarrollo emocional de estos niños, niñas y adolescentes.