La infancia en la Unión Europea

En 2019, la Plataforma de Infancia elaboró la guía de "La infancia ante las elecciones europeas". El objetivo fue dar un mayor conocimiento a las entidades de infancia sobre las instituciones europeas, su trabajo y su relación con las políticas de infancia. Con aquel material se esperaba facilitar la incidencia hacia esas instituciones durante toda la legislatura que entonces se iniciaba (2019-2024).

Cuatro años después, se han producido notables cambios en el escenario europeo y con gran trascendencia para la infancia. De estas transformaciones, algunas han sido más o menos previsibles (como la adopción, en 2021, de importantes decisiones sobre la Garantía Infantil europea), y otros inesperados (como los derivados de la pandemia global del Covid-19, o la extensión de la guerra en Ucrania). En todo caso, las constantes transformaciones en la actividad de la Unión, la evolución de sus estrategias y programas con incidencia en la infancia, su desarrollo institucional, y nuevas ventanas de oportunidad, hacen aconsejable una revisión de aquel trabajo.

Hoy parece poco discutible que la Unión Europea y sus diversas políticas incidan en la vida diaria de los casi 450 millones de personas que habitan en su territorio. Uno de cada cinco son niños, niñas o adolescentes; y más del veinte por ciento de esta generación se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Además, la situación global en estos últimos años hace que al menos una de cada tres personas demandantes de asilo en la Unión sea menor de dieciocho años. Desde la última década, la política de infancia parece consolidarse como una parte esencial de la política social (en la que la Unión Europea despliega competencias compartidas con los Estados), e incluso la protección de los derechos del niño figura explícitamente entre los fines de la Unión Europea contemplados en sus máximas normas jurídicas.

Entre 2023 y 2024 viviremos, al menos, dos acontecimientos institucionales relevantes para la participación de la sociedad civil española en la Unión Europea. Por un lado, España ocupará la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea el segundo semestre de 2023. Por otro lado, en 2024 se celebrarán nuevas elecciones al Parlamento Europeo. Ambas son ocasiones idóneas para impulsar el debate sobre las políticas de infancia en España y en Europa. En estos y en los años siguientes, además, serán objeto de debate y revisión importantes documentos europeos sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes, como los Planes de Acción para los Derechos Humanos y la Democracia, y para la Integración e Inclusión (ambos en 2024), o el Pilar Europeo de Derechos Sociales (2025), entre otros. Y desde 2026, seguramente, deberá prepararse el siguiente marco presupuestario plurianual de la Unión (2028-2034). Son años, por tanto, de enorme trascendencia para construir una Europa verdaderamente comprometida con los derechos de la infancia. Por tal razón, la Plataforma de Infancia afronta la revisión de este material y su desarrollo.