La brújula mediática. Propuesta de situaciones de aprendizaje para el desarrollo de la AMI en Secundaria

El  Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes publica «La brújula mediática», un proyecto que propone situaciones de aprendizaje para el desarrollo de la alfabetización mediática e informacional en la etapa de Educación Secundaria.

Esta publicación pretende proporcionar pautas y guías para actuar con espíritu crítico y de manera competente en la sociedad actual a partir de la promoción de la alfabetización mediática e informacional. Asimismo, persigue concienciar sobre la importancia de la alfabetización mediática en la formación del profesorado. Incluye una propuesta de actividades y materiales para la elaboración de situaciones de aprendizaje en Secundaria.

La actual sociedad de la comunicación exige de la ciudadanía una serie de competencias asociadas a la evolución de las tecnologías de la comunicación. Hoy en día, Internet ha transformado los medios y modos de comunicación tradicionales, de modo que también se ha modificado nuestra manera de leer, hablar, escuchar y escribir. El espacio multimedia en el que se produce gran parte de la comunicación actual obliga a que los usuarios desplieguen un conjunto de habilidades en las que deben alcanzar cierto grado de competencia para desenvolverse con soltura en este nuevo entorno multimedial. Esas competencias implican la comprensión de los elementos con los que se construyen los diferentes lenguajes, como el audiovisual, que complementan al verbal; para ello, es necesario adquirir estrategias de codificación y decodificación de los elementos audiovisuales, del mismo modo que se hacía con los procesos de alfabetización en lectoescritura.

De este modo, junto a la alfabetización audiovisual, informacional y digital, debe abordarse la adquisición de la alfabetización mediática que incluye tanto el desarrollo de habilidades de carácter técnico como otras vinculadas al intelecto y al ejercicio de una ciudadanía responsable, comprometida y crítica. Los avances tecnológicos han propiciado la aparición de «nuevos medios» (plataformas digitales, IA, apps, videojuegos, realidad virtual, etc.), así como el desarrollo de los dispositivos digitales con los que se accede a la información y se comparte.

La Unesco considera que la alfabetización mediática es fundamental para conocer el funcionamiento de los medios de comunicación, las múltiples posibilidades de expresión y el acceso y uso que se hace de la información, además, implica la asunción de un papel activo y crítico frente a los mensajes de los medios, su producción, origen e intención. Esta alfabetización debe orientarse a que las personas adquieran las competencias, los conocimientos y la actitud para poder gestionar la información mediante la determinación de quién produce los contenidos, a quién los dirige y cuál es su intención, así como la interacción con los medios y centros de recursos a través de los que se participa de manera activa en la vida social, cultural, política y económica.

Por su parte, la Comisión Europea considera que la alfabetización mediática hace referencia a la capacidad de las personas para acceder, comprender, crear y evaluar de forma crítica los diferentes tipos de medios de comunicación, con el objetivo de participar activamente en la vida democrática.

La publicación que sale ahora a la luz se estructura en cinco partes: una introducción en la que se realiza una aproximación a las diferentes alfabetizaciones, entre la que se destaca, la alfabetización audiovisual; un segundo apartado reservado a la normativa curricular y cómo recoge la alfabetización mediática e informacional; y un tercer apartado metodológico que incluye las directrices para la aplicación en el aula del contenido que supone el núcleo central de la publicación. El apartado cuarto está dedicado a la exposición detallada de dos situaciones de aprendizaje: «El laberinto de la información» y «Centro de control e investigación para la desinformación». Ambas se presentan de manera práctica para ser utilizadas directamente en el aula o como modelo para la elaboración de situaciones de aprendizaje similares. Por último, el volumen se cierra con un apartado de referencias bibliográficas para ampliar las nociones sobre los contenidos tratados.

Esta publicación resultará muy útil para acercar al aula la alfabetización mediática e informacional, con unos contenidos estrechamente ligados a la realidad de los adolescentes y jóvenes. Servirán, asimismo, para que los docentes posean un instrumento práctico que les permita no solo avanzar en el proceso de alfabetización mediática de su alumnado, sino también ampliar su conocimiento sobre esta alfabetización en particular.