Preservando las "relaciones familiares": un elemento esencial del derecho de los niños, niñas y adolescentes a la identidad

Cada niño o niña tiene una identidad única, la cual incluye su nacimiento, nombre, nacionalidad y relaciones familiares. Sin el reconocimiento formal de esta realidad por la sociedad, el niño o niña es invisible y su capacidad de acceso a otros derechos se vuelve imposible. Las consecuencias pueden ser muy graves y pueden comprometer significativamente el desarrollo armonioso del niño o niña, el despliegue de sus capacidades en evolución así como su sentido de autoestima y bienestar con un impacto de por vida.

Esta publicación se fundamenta en iniciativas que promueven el registro de nacimientos y la nacionalidad, al enfocarse en las relaciones familiares, un elemento crucial de la identidad de un niño o niña.Examina el derecho al establecimiento o reconocimiento de las relaciones familiares, como un derecho autónomo. Esto es importante puesto que cada persona tiene una historia familiar –genética, gestacional, social y jurdica– que contribuye a su identidad y a sus orígenes.  Las relaciones familiares incluyen las conexiones que surgen como resultado de esta historia, abarcando una amplia gama de posibles vínculos intergeneracionales. Además, el curso natural de la interacción entre progenitores biológicos y niños o niñas puede verse truncado cuando son separados en una variedad de situaciones, por ejemplo cuando estos últimos son abandonados, acogidos en modalidades alternativas de cuidado, adoptados, nacidos mediante el recurso a la gestaciónn subrogada, vendidos y/o sometidos a la trata de personas, desplazados o migrantes, o cuando ocurre un conflicto o un desastre natural.