La toma de decisiones en el sistema de protección a la infancia
Antonio Molina Facio es Coordinador de la Oficina del Menor del Servicio de Protección de Menores de la Delegación Provincial de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de Cádiz. Licenciado en Psicología, Especialista en Psicología Clínica y Máster en Intervención y Mediación Familiar por la Universidad de Sevilla.
La toma de decisiones es un aspecto fundamental que está presente en todo el proceso de la adopción de medidas de protección de las personas menores de edad y que influye de manera directa en la vida de estas personas. Es difícil contrastar la calidad de la toma de decisiones debido a la ausencia de sistemas de datos sobre idoneidad en la adopción de esas medidas.
Las variables que influyen en la toma de decisiones pueden estar relacionadas con el propio caso o con las personas encargadas de decidir. En el caso de los profesionales, existe por ejemplo una mayor disparidad de criterios dependiendo del tipo de maltrato que valoran, hay mayor inconsistencia en las decisiones ante los casos de abandono/negligencia que en los casos de maltrato físico. Además se observa que los profesionales hacen poco uso de los instrumentos estructurados para la toma de decisiones.
Artículo: LA TOMA DE DECISIONES PROFESIONALES EN PROTECCION DE MENORES
Presentación: LA TOMA DE DECISIONES PROFESIONALES EN PROTECCION DE MENORES
Como continuación a lo expuesto propongo que podamos seguir el debate a través de la plataforma online reflexionando sobre las siguientes cuestiones:
Propuestas para el debate
Debate:
Buenos días, en mi opinión el menor debe de estar en todo momento arropado por sus padres y familiares, aunque por desgracia esto no es siempre posible, y entramos en los servicios sociales y su protección, lo cual siempre en beneficio del menor, no debemos de dejar nunca de hablarles de sus padres, siempre como primeras personas, e intentar que sin que en ocasiones sean sus referentes, ellos siempre sean las personas mas queridas y ocupen siempre el lugar de padres sean como sean.
La toma de decisiones es muy importante cuando las consecuencias afectan a la vida futura de un menor. Cambiarlo de hogar y de contexto, de colegio, de amigos, de educadores, de habitación, de ciudad…debe hacerse en la medida de lo posible fehacientemente informada, por consenso con todas las partes (equipos, familia, centros), haciendo participe al menor cuando este es lo suficientemente maduro (12 años) y …con firmeza cuando las circunstancias lo requieren. Distinguir lo importante de lo urgente y saber rectificar. Todas las decisiones equivocadas deben ser reversibles, rectificar es de sabios.
Creo que es fundamental complementar la experiencia y profesionalidad de los técnicos con herramientas contrastadas que permitan obtener indicadores objetivos, medibles y compararables.
De acuerdo en lo que dices. No obstante para el diseño de herramientas de este tipo es fundamental implicar a los técnicos que finalmente son los que las van a usar, para no caer en el riesgo de que luego los instrumentos o herramientas se conviertan en un trámite en lugar de cumplir la funcion de ayuda en la toma de decisiones.
La toma de decisiones en protección…con que soledad se encuentra un técnico a la hora de decidir…se nos llena la boca cuando hablamos de trabajo en red, de coordinacion, de cooperacion,…pero la realidad es tan diferente.
Mi único deseo para este foro es que estos dos dias sirvan de espacio de reflexion profesional, de autocritica, y de cambio…que las dificultades que se planteen se les de solucion.
Desde aqui revindico que desde las jefaturas de servicios, consigan encajar los diferentes protocolos de actuacion de todos los servicios implicados, que permitan trasladar la informacion para poder actuar, que el convenio de coordinacion deje deser un mero discuros de intenciones y se convierta en un instrumento real y efectivo. Que se informe, se conciencia y se obligue a utilizar los instrumentos existentes. Que se permita laboralmente la coordinacion mediante espacios creados para ello y con medidas laborales flexibles que lo posibilite.
Me ha parecido muy interesante la intervención de Manuel Molina, estamos de acuerdo en que tendría que haber unos instrumentos de medida comunes y apropiados para la toma de decisiones. También pensamos que los recursos son fundamentales para poder trabajar en la línea de no separar a los menores de sus familias. La Junta de Andalucía en este sentido tendría que emplear más esfuerzos en la búsqueda de familias de acogida para cuando hay que hacer retirada sea lo menos doloroso para el menor.
Respecto a la calidad del vídeo, apuntar que los ruidos de fondo distorsionan mucho, creo que debería mejorar en este sentido. Gracias.
Hola Inma, tienes razón en que se necesitan más familias de acogida, en este sentido todos los esfuerzos serán siempre pocos.
Te dejo un enlace donde puedes ver la campaña de Acogimiento de Urgencia puesta en marcha por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía
En primer lugar, felicitarte por tu ponencia Antonio, ya que has planteado muchas de las dificultades que surgen en la toma de decisiones.
Con respecto a los estudios que se están realizando en el país vasco, para poder mejorar y perfeccionar un sistema de valoración de los factores de riesgo, que permita a los profesionales optimizar la toma de decisiones, me gustaría hacer una reflexión, que tiene que ver con la vivencia que tienen los niños/as en las situaciones de maltrato. En mi opinión no solo es importante clasificar y clarificar las conductas y situaciones de malos tratos que pueden provocar los adultos en una familia con niños/as, también habría que valorar como estas situaciones están afectando-influyendo a este niño/a en concreto, ya que los estudios nos pueden dar una visión general, pero no todas las situaciones de maltrato afectan de la misma manera a los niños/as. Lo que pretendo argumentar es que además de manejar un buen sistema de clasificación de situaciones de malos tratos, los profesionales de debemos de ser expertos en evolutiva infantil, en el desarrollo psicológico, social y motor de los niños y niñas, para poder determinar con mayor exactitud el daño que está sufriendo el niño o niña concreto que estemos protegiendo.
Un saludo.
Felicitaciones también para tí Javier. Muchos de los instrumentos que valoran gravedad y entre ellos el que viene elaborando el equipo del País Vasco, no solo tiene en cuenta la conducta de los padres. Existe acuerdo entre los investigadores en valorar además la afectación del niño, dandole más o menos peso en función del tipo de maltrato de que se trate. En el artículo de Arruabarrena que he colgado dice algo de esto en la introducción. Lógicamente coincido contigo en que para hacer esto y en general para trabajar en protección de infancia hay que tener un buen conocimiento de lo que es un niño,
Me ha parecido muy interesante la ponencia.
Estoy totalmente de acuerdo con los compañeros que opinan que hay que conocer evolutivamente al niño para trabajar con menores en situaciones de protección. El desconocimiento hace que se tomen decisiones érroneas sobre ellos, y todos los que trabajamos con menores conocemos algunas desgraciadamente.
¿Qué instrumentos aplicar y acompañar a los procedimientos de valoración , de situaciones de niñas y niños que inician dinámicas de emancipación familiar relacionados a determinantes étnicos culturales? estoy hablando d 12 y 13 años;con evidencia de prácticas de relaciones sexuales y altísmos riesgos de embarazos y paternidades inadecuadas ;abandonos irreversibles de escolarizaciones obligatorias;donde además confluyen por parte de los padres consentimientos vamos a decir que culturales , cuando no , en mi opinión dejación de las obligaciones inherentes a la patria potestad de los padres de estos menores ;¿qué hacer cuando la colaboración de los padres y los propios niños con las instituciones en este tipo de casos resultan imposibles? cuando la frecuencia de este tipo de casuísticas es muy elevada , en determinados entornos con elevados índices de población en situación de exclusión , aprecio que hay una tolerancia institucional generalizada ; ¿me pregunto si ello no roza el desamparo institucional de estos menores?mas cuando en muchos de estos casos resultan agravados además de por los elementos expuestos, por otras circunstancias incapacitantes en los padres de estos menores que inician dinámicas de emancipación(adicciones,actividades económicas marginales etc .Mi propuesta es de actuaciones basadas en valorar caso por caso , tolerancia mínima ,intervenciones institucioanles ejemplares ante todo caso del que la administración tenga datos suficientemente contrastados, flexibilidad e implicación de los menores hasta donde se pueda siempre ,gracias por el trabajo Antonio
Me pregunto y os pregunto si el sistema no actúa por inercia histórica con una actitud de “sobreprotección”, haciendo un uso abusivo del recurso residencial. Con el miedo a que el menor se vea agredido por su entorno, se le desarraiga de este y se le traslada a un centro donde, si el menor ha pasado ya la 1ª infancia y es conclictivo, tiene una discapacidad o algún tipo de trastorno (y quien no en semejantes ciscunstancias) puede estar durante muchos años con serias dificultades para ser visitado por sus iguales, para entablar relaciones sociales, para participar en salidas y excursiones como los demas niños, jóvenes o adolescentes; con el correspondiente déficit en su socialización. Me pregunto y os pregunto si no deberíamos abrir mas los centros de acogida residencial a su entorno y a su comunidad, salvaguardando la seguridad física y emocional del menor pero permitiendo que se prepare para lo que le espera a la mayoría de edad: lo mismo que a los demás jóvenes sin apoyo familiar.
– El conflicto social es competencia de la Administración Local, no de la Autonómica. ¿Qué medidas alternativas de intervención tiene esta para los menores en conflicto?.
– ¿Es necesario el consentimiento del menor para el acogimiento residencial al igual que lo es para el acogimiento familiar?.
– ¿Se puede obligar a un menor a ser protegido con una medida de acogimiento?.
– Por superior interés del menor se debería preservar la relación con la familia biológica. ¿No se crea un problema futuro de identidad al desvincular al infante de la familia biológica?.
– Es muy importante que las medidas que se adopten sean revisables.
– ¿Como se distingue entre una situación de riesgo y una de desamparo? ¿Es una familia recuperable? Al Equipo Técnico le falta una herramienta para discernir esta situación y tomar una decisión.
– En las decisiones de gran calado la resolución judicial es indispensable.
– Tanto apelar al superior interés del menor y se nos olvida preguntarle cuales son sus interes, y sobretodo facilitarle en los centros de protección los apoyos necesarios. ¿No estamos judicializando demasiado su vida y su futuro?.
– El derecho procesal es tan garantista que bloquea las propias medidas de protección; tenemos una cadena que va excesivamente lenta por falta de medios en todas las administraciones.
Muy interesante tu trabajo Antonio.
Me gustaría pregutarte algunas cosas, ahora aterrizo con un par de ellas.
Existen diferentes propuestas respecto al modelo de toma de decisiones. Hay alguna que a tu criterio se adapte mejor a las particularidades de nuestro trabajo? Por otro lado, ¿conoces algún Sistema de apoyo a la toma de decisiones en grupo del tipo GDSS (group decision support systems)adaptado a nuestra tarea, y que incluyan un Sistema de Información útil?
José María un abrazo. La mayoría de los estudios coinciden en que en nuestro entorno son mejores los sistemas de toma de decisiones estructurados (Structured Decision Making). Por otra parte no conozco ningún sistema de apoyo como el que indicas en nuestro sector, ya sabes que en nuestro ámbito no andamos muy al día en sistemas de información y comunicación. Buena idea investigar por ahí.
Me siento muy identificada con muchas de las dudas planteadas en este foro. El trabajo en Protección de menores es un trabajo muy complicado y cada uno hacemos lo que podemos, pero creo que “el sistema” necesita una revisión urgente (el sistema completo, no sólo la legislación).
En mi día a día me encuentro que lo que para mí es una situación de riesgo, para el de la mesa de al lado es un desamparo urgente o a la inversa. Que lo que para uno es una adopción, para otro es una reintegración con los padres…. en definitiva, que no tenemos un protocolo claro y el margen a la subjetividad es tremendo.
En las valoraciones entran en juego factores ideológicos (o la comparativa que hacemos con nuestras propias condiciones de crianza)y no nos ponemos de acuerdo ni siquiera en hechos tan básicos como si el niño tiene o no cubierta la necesidad de alimentación, cada uno pone el “listón” donde le parece.
Por poner un ejemplo, en caso de niños en guarda de hecho con familiares (abuelos, tíos…), para algún compañero es un archivo (“el niño tiene las necesidades cubiertas”), para otro es una tutela pública (“los padres no se hacen cargo”).
La indefensión para usuarios y para el propio trabajador es importante…
Los instrumentos “objetivos” que he visto, en general dejan de nuevo un amplio margen a la subjetividad, al tener que consignar simplemente si determinada necesidad está o no cubierta (que puede estarlo para mi, pero no para ti…). Sólo alguna vez he visto en manuales desgranado hasta que punto está cubierta o no una necesidad (graduando el cumplimiento, pero no en instrumentos propiamente dichos.
Sería interesante crear un blog, un perfil de facebook o algo parecido para poder intercambiar material con profesionales de otros Servicios de Menores.
Susana busca en facebook: redproinfa, se ha iniciado hace un par de días.
Gracias Antonio, que bien!!
Entiendo que herramientas tan potentes y bien validadas como la Escala de Valoración de Bienestar Infantil solo pueden ser utilizadas por profesionales o equipos que conocen a la familia de una forma intima y cercana sobre la base de un trabajo a lo largo de un periodo extenso, y que conocen las interacciones en el medio y en la casa. Me imagino que gran parte del duro trabajo de los profesionales de los SPM se vería facilitado por la aplicación de estas herramientas desde los ETF y los Servicios Sociales Comunitarios. ¿Conocen los EQM esta herramienta? ¿Resulta útil de cara a discernir entre el riesgo de desamparo, y el desamparo? Un saludo
Chema
Buenos días: Soy Psicólogo, experto en Psicología Forense, con más de 20 años de ejercicio profesional. Desde mi modesta opinión, enhobuena a Antonio por su ponencia y a los compañeros que aportan sus ilustradas opiniones en el presente debate. Como apuntaban Sullivan et al. (2008) en su estudio, lo que aporta consistencia a las decisiones es el entrenamiento en la utilización del instrumento y que este no reemplace el juicio clínico del profesional. Junto a lo anterior, aportaría una adecuada valoración, basada en el rigor y carácter científico, por parte de los técnicos que tienen en sus manos declarar una situación de riesgo, desprotección o desamparo. Por favor, trabajar SIN PRISAS, SIN PRESIONES Y POR EL BIEN DE TODOS. Gracias y saludos a todos.