Entrevista a Mariano Hernán García.
Mariano Hernán García es director del Observatorio de la Infancia en Andalucía.
Qué entendemos por políticas de conciliación familiar y laboral
La conciliación está vinculada a la educación infantil, para facilitar el
equilibrio entre las necesidades de las madres y padres y las necesidades
educativas de los más pequeños.
Las experiencias del norte de Europa basadas en repuestas múltiples al asunto,
son un magnifico ejemplo a seguir, desde el incremento del período de
paréntesis laboral para la crianza, a la ayuda en casa, las casas de los niños,
las ludotecas u otras alternativas escolares y extraescolares de apoyo a las
familias.
Cuando me refiero a las necesidades de los más pequeños estoy pensando en las
educativas y en las socio-culturales que, por otro lado, van ligadas a las
propias opciones u obligaciones para la realización personal y laboral de la
madre o el padre.
Cuáles son los principales aspectos que quedan por cubrir en relación a las
políticas de conciliación
Lo que nos están diciendo los estudios disponibles es que España y Andalucia
están en una buena posición en la cobertura de plazas escolares en el periodo
de los tres a los seis años.
Ahora estamos ante el reto de estudiar en profundidad, para conocer realmente
que respuesta es la oportuna para atender las necesidades sociales y educativas
las familias que crían a hijos e hijas menores de tres años. Y que tipo de
respuesta desde el sistema educativo formal necesitamos.
El reto es analizar y concretar las opciones y la legislación necesaria para
organizar los recursos educativos, sociales y culturales y atender a esta
población con un enfoque que compagine la educación formal y la no formal.
Cuáles son los factores que inciden sobre la calidad de la educación de la
población infantil de 0 a 3 años
La calidad es un término que algunos identifican con la satisfacción del
cliente. La organización del espacio en el que viven los clientes es un
compromiso de cualquier organización que quiere orientarse a la calidad. . El
espacio en la Escuela Infantil aparece reconstruido en cada periodo del día, la
vida cotidiana hace que simultáneamente estén ocurriendo acontecimientos
alrededor del juego, el sueño, la alimentación o la higiene. Por tanto, pienso
que la calidad de una escuela se puede valorar observando la organización
espacial adecuada a las necesidades de sus clientes.
En los lugares donde conviven niños y niñas menores de tres años la calidad
está muy relacionada con la organización del tiempo, Al principio muy ajustado
a cada uno, y poco a poco orientado a la necesidad de relación con los otros.
La vida cotidiana de la escuela, es muy similar a un reloj en el que las
necesidades básicas de sueño, alimentación e higiene, comparten el círculo con
el juego o forma de investigar y aprender en los primeros años de vida. La
calidad en la escuela infantil está vinculada a la organización del tiempo.
También pienso que la calidad se debe expresar en términos de utilización de
objetos necesarios para desarrollar los diferentes tipos de conocimiento físico
como la fuerza, la textura, el conocimiento de la propia identidad, la imagen
especular, el cuerpo, la motricidad, el sabor o la expresión, la música, las
artes escénicas, las plásticas y todo lo que los educadores actuales estudian y
saben. Se trata de mejorar los métodos para facilitar el acceso a los objetos,
los mecanismos y los soportes que permitan enseñar a descubrir.
Para finalizar con esta idea de la calidad quiero comentar algo más; lo que le
añade valor a la calidad, es el tipo de maestro o maestra. La formación del
profesorado y su orientación a la investigación y la acción en el aula. Estos
son fundamentales para que el desarrollo del currículo en la escuela sea más o
menos eficiente. Los educadores son los artífices de la organización del
espacio y el tiempo que emocional e intelectualmente estimulen para aprender.
Recuerdo con mucho cariño a Marta Mata cuando hablaba del maestro Leonardo; se
refería a aquel maestro o maestra que tiene conocimientos de física,
matemáticas, arte, emociones, anatomía… y sobre todo sabe enseñar a aprender.
Pienso que ese tipo de educador o educadora, es necesario para orientar las
escuelas infantiles hacia la calidad.
Qué medidas podrían mejorar la atención educativa en esta etapa
Nuestra perspectiva desde el Observatorio de la Infancia se centra en aportar
un granito de arena al conocimiento y continuar con la línea que se ha
emprendido en los últimos años desde la Consejería para la Igualdad y Bienestar
Social, que permite desarrollar estudios de la situación de la atención en los
Centros de Atención Socio Educativa de su competencia y conocer la situación
global de la infancia en Andalucia.
Durante estos meses hemos realizado el estudio sobre el Estado de la primera
infancia, en Andalucia y pienso que una vez valorada la experiencia y
planteados los resultados, sería de utilidad profundizar más en ello y realizar
una investigación que permita identificar la red publica y privada de atención
a la infancia 0-6 de 0 a 3 y de 3 a 6, para crear un censo preciso de centros.
Esto podría complementarse con otro trabajo que permita hacer una evaluación
cuantitativa y cualitativa de las características de la atención educativa en
una muestra de centros que atienden a la primera infancia de 0 a 3 años en
nuestra Comunidad.
Otra cuestión que ayudaría a mejorar la atención educativa en esta etapa sería
el desarrollo de la normativa para el primer ciclo de la Educación Infantil.
Apoyada en una filosofía que permita poner en juego las hipótesis de
flexibilidad de la respuesta de los servicios y las alternativas a las
necesidades educativas, sociales y culturales de los pequeños de las pequeñas y
también de sus familias.