El II Plan se estructura en cinco áreas de acción dirigidas a dar cobertura a las necesidades comprendidas en el ámbito de la infancia y adolescencia. Estas áreas constituyen la dimensión sectorial de la intervención, en concreto los sectores en los que incide la intervención, las áreas temáticas priorizadas y sus vinculaciones con otras políticas. Cada área especifica las líneas estratégicas, las medidas y los indicadores de resultados.