Es una forma de acoso psicológico, sostenido en el tiempo, entre menores de edad y usando para ello herramientas tecnológicas como son: Internet (a través de redes sociales y correo electrónico), telefonía móvil (aplicaciones de mensajería) y videojuegos online principalmente.
Este acoso puede consistir en: recibir mensajes con insultos u otros contenidos desagradables o humillantes, difundir mentiras sobre alguien a través de foros, subir a canales como Youtube vídeos donde se ríen de esa persona o recibiendo chantajes.
Tiene efectos muy negativos para las víctimas debido a la persistencia del acoso, el anonimato del agresor o agresores y su exposición pública continuada.
En 2018, un 5,2% de chicos y chicas de 11 a 18 años han sufrido ciberacoso en los últimos meses, un 4,7% de chicos y un 5,8% de chicas. Entre los 13 y 14 años un 5,9% ha sufrido ciberacoso y entre los 15 y los 16 años un 5,3%.
Fuente: Moreno C, Ramos P, Rivera F et al. La adolescencia en España: salud, bienestar,
familia, vida académica y social. Resultados del Estudio HBSC 2018. Ministerio de Sanidad, 2020
En 2017, en Andalucía, según la Fundación ANAR, entre las llamadas recibidas en los teléfonos de atención se registraron un 8,5% de casos de ciberbullying.
- La edad media de las víctimas es de 13,5 años
- La mayoría de situaciones se detectan en adolescentes de entre 12 y 13 años (19,4% y 23,7% respectivamente)
- Las chicas presentan un porcentaje mayor de victimización (66,7%) respecto a los chicos (33,3%)
- Los tipos de agresión más frecuentes fueron insultos y ofensas de palabra (71,6%), difusión de imágenes y videos comprometidos (20,2%), difusión de información personal de la víctima (11,7%)
- Este tipo de acoso, según las víctimas, se lleva a cabo principalmente mediante WhatsApp (75,3%) y redes sociales (37,6%).
Fuente: Ballesteros B, Pérez de Viñaspre S, Días D, Toledano E. III Estudio sobre acoso escolar y ciberbullying según los afectados. Fundación Mutua Madrileña y Fundación ANAR, 2018
- Hablar con los chicos y chicas sobre los insultos y amenazas que se dan en la red, indicando la importancia de no responder a ellos pues no se consigue nada y puede dar lugar a que la situación se complique aún más.
- Hacer comprender a la víctima que esta situación no la ha provocado ella sino que es culpa de quien está agrediendo.
- Explicar la importancia de contarlo a un adulto en el que se confíe.
- Dar pautas para evitar dar imágenes o informaciones íntimas a gente que no conozcan.
- Enseñarles a proteger el ordenador para evitar que alguien acceda a su información privada o contraseñas.
- Alertar sobre la necesidad de configurar la privacidad de aplicaciones y redes sociales.
- Explicar a los chicos y chicas la importancia de no ceder nunca ante cualquier tipo de chantaje, y si este sucede que pidan ayuda inmediatamente.
- Si la situación persiste o se agrava se puede denunciar ante la
Unidad de delitos tecnológicos de la Guardia Civil.
- También pueden pedir ayuda en la línea telefónica gratuita de ayuda en ciberseguridad: 017 o en el Teléfono de Información gratuito 900 92 11 11
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